Un tipo con un todoterreno último modelo se detiene al borde de un prado lleno de ovejas. Se baja y se acerca al pastor del rebaño: «Si le digo cuantas ovejas tiene, ¿me da una?», le pregunta al pastor. «Vale», le responde. El tipo vuelve a su 4×4, saca un portátil, un móvil vía satélite y mediante bluetooth e Internet se conecta a la Asociación Internacional de Pastores de Oveja Latxa. Realiza una consulta sobre la superficie media de una oveja. Luego se conecta a Google Earth y obtiene una foto vía satélite del prado. Mediante un programa de dibujo vectorial calcula la superficie del prado y obtiene el número de ovejas, 225. Vuelve donde está el pastor y le dice: «Tiene usted 225 ovejas». «Es cierto, coja la que quiera». El tipo coge un animal, se lo pone en la espalda y se dirige a su 4×4. Cuando estaba a punto de llegar, le alcanza el pastor, todo sofocado. «Si yo acierto a lo que se dedica, ¿me devuelve la oveja?», le pregunta el pastor. «De acuerdo», le responde el tipo mientras una sonrisilla de superioridad se le escapa por la comisura de los labios. «Usted es consultor», sentencia el pastor. «Tiene usted razón, ¿cómo lo ha sabido?». «Es fácil, porque ha venido cuando nadie le ha llamado, me ha dicho algo que yo ya sabía y, además, se está llevando al perro».