Entre las muchas utilidades que proporciona al hombre, el ganado caprino, es la de servir como animal de carga.
En algunos países se está estableciendo un tipo de senderismo para descubrir nuevos paisajes junto a las cabras que transportan los bultos haciendo los paseos más agradables y accesibles, y menos cansados. Además permite una experiencia muy acorde con la naturaleza ya que el ganado caprino se adapta al entorno de forma espectacular: no hay que llevar ni agua ni comida para ella, es un compañero agradable y valiente, fuerte y obediente.
Para este trabajo no se requiere una raza especial, se suelen utilizar machos castrados de razas de cierta corpulencia para que puedan soportar bien el peso. Se les comienza a entrenar desde muy jóvenes (después del destete), para enseñarles una serie de órdenes que deben cumplir. Es también muy importante que establezcan una relación de respeto por el guía que las conducirá, y aprendan además unas reglas de conducta para cuando se realicen las acampadas. Se trata en definitiva de que aprendan un oficio que les ha de enseñar el hombre. La cabra en general es un animal despierto y con gran capacidad de aprendizaje si se la sabe tratar con comprensión. Es de suma importancia también el entrenamiento muscular comenzando en una edad temprana a familiarizarse con los arneses e ir poco a poco introduciendo el peso para construir una masa muscular consistente.
Los mejores machos castrados de carga son aquellos que pesan unos 90 Kg. y tienen una alzada a los hombros de unos 80 cm. . En general un cabra en buenas condiciones puede cargar con más del 25 % de su peso y caminar con este peso entre 7 a 20 Km diarios según como se el terreno de inclinado. Si el animal sale por un terreno que le resulta conocido no hace falta que vaya atada si no que seguirá a su dueño como lo haría un perro, el el campamento no suele hacer falta atarlas ya que duermen cerca de las tiendas y no suelen alejarse para comer. Durante los desplazamientos suelen ir tomando bocados de las plantas que consideran apetitosas pero nunca dejan mucha distancia y mantienen al guía a la vista. Si van varias cabras juntas siempre habrá alguna que lidere el grupo e ira en la cabecera.
Esta actividad está tomado cada día más adeptos dentro del mundo del senderismo rural, pero el entrenamiento de un animal para carga debe realizarse de forma progresiva y debe aprender una serie órdenes sencillas pero muy necesarias que permitan al animal conocer qué debe hacer y cual es su trabajo, observando y respetando sus necesidades , acompañando a la expedición y convirtiéndose así en un compañero insustituible.