Las diluciones homeopáticas

Los medicamentos homeopáticos se elaboran con sustancias de origen vegetal, animal y mineral y su fabricación se realiza en varias etapas perfectamente delimitadas y definidas.

En cada una de las etapas de la fabricación del remedio homeopático se realizan multiplicidad de controles para deterninar la calidad del producto.

El estado y la calidad del material utilizado, así como la supervisión del personal, garantizan el respeto riguroso de las prácticas de buena fabricación.

Sea cual sea el origen de la sustancia a utilizar, lo primero que debe obtenerse, para homeopatizar una sustancia, es la llamada TINTURA MADRE (abrevidado=TM). A partir de esta TM se van a obtener las distintas diluciones homeopáticas.

Una de las leyes de la homeopatía era, la ley de la infinitesimalidad de las dosis, por lo tanto para hablar realmente de remedios homeopáticos debemos hablar de dos operaciones esenciales y que le dan su identidad a la Homeopatía y que son: la DILUCION y la DINAMIZACION.

Las diluciones se realizan en una sala especial con aire filtrado y bajo una campana de flujo laminar que genera aire purificado.

La dilución consiste en una serie de operaciones sucesivas de reparto de la cepa en un vehículo inerte, generalmente el alcohol.

DINAMIZACION: Se define como el proceso por el cual se le proporciona a una solución, un mínimo de 100 agitaciones enérgicas por minuto. Cuando es trituración esta dinamización se realiza en un mortero. Cuando es dilución (medio líquido) esta dinamización se hace mecánicamente con un aparato llamado DINAMIZADOR que garantiza un tiempo de dinamización y un número de sacudidas exactas y constantes.

Tipos de diluciones

Existen diferentes tipos de diluciones, que son utilizadas habitualmente.

1) DILUCIONES DECIMALES HAHNEMANIANAS (DH, D, X, XH, 1/10)

Se parte de la TM. En un recipiente de 10 cc. se pone 1 cc. de TM y se completa con 9 cc. de alcohol de 70º, después se DINAMIZA y hemos obtenido así la primera dilución decimal = 1 DH.

Se continua así de la misma manera hasta obtener la dilución decimal deseada, teniendo en cuenta siempre que para obtener una dilución superior siempre hay que partir de la dilución anterior.

2) DILUCIONES CENTESIMALES HAHNEMANIANAS ( CH, C, 1/100)

En un recipiente de 100 cc. se pone 1 cc. de la TM y se completa con 99 cc. de alcohol de 70º después se dinamiza obteniendose así la primera dilución centesimal = 1 CH.

Estos dos tipos de diluciones, fueron las únicas que desarrolló HAHNEMANN, por eso se denominan decimales y centesimales hahnemanianas. Los médicos hahnemanianos puros son las que más utilizan.

3) DILUCIONES KORSAKOVIANAS (K)

Para realizarlas se utiliza el mismo recipiente siempre. En un recipiente de 100 ml. de capacidad, se llena primero con 100 ml. de TM, una vez hecha esta operación, se vacia, gracias a las fuerzas de absorción y adherencia, queda aproximadamente 1 ml de TM, posteriormente en ese mismo recipiente se añaden alcohol hasta enrasar a 100 ml., se dinamiza obteniéndose así la 1K.

El ordeño mecánico en ovejas y cabras

En el transcurso de los últimos años en España, gran parte de las explotaciones de ovino y caprino

lechero han incorporado el ordeño mecánico como herramienta fundamental dentro del proceso de modernización necesario para la continuidad de las mismas.

La masiva incorporación de la máquina de ordeño a las granjas ha supuesto un factor clave en su viabilidad futura, resolviendo problemas importantes como eran la penosidad del trabajo del ordeño manual, el ahorro considerable de tiempo y la racionalización del manejo y gestión de los rebaños.

Logrado en gran parte este primer objetivo de la mecanización, acelerado de forma decisiva por la política de ayudas y subvenciones dadas a los ganaderos, se plantea en el momento actual un nuevo marco en el cual las ayudas procedentes de Europa parece que se verán restringidas con la entrada de los nuevos miembros del Este, con lo que podemos dar por finalizada una primera etapa de adaptación en la que las explotaciones con viabilidad futura han sabido evolucionar para adaptarse a las nuevas circunstancias.
La evolución de los mercados unida a las mayores exigencias de los consumidores han hecho por otra parte que la legislación referente a normas higiénico-sanitarias de aplicación en las explotaciones productoras se hayan visto endurecidas con el objetivo de lograr una alta calidad de leche, por lo que parece que ha llegado el momento de plantearse por parte de los ganaderos de ovino y caprino el cubrir una segunda etapa, la producción de leche de calidad ante la evidencia de la gran repercusión que la higiene y sanidad del conjunto de las instalaciones tienen sobre los rendimientos productivos de los animales y sobre la economía de las explotaciones ganaderas lecheras.

Dentro de los factores que más pueden condicionar la producción de una leche de alta calidad demandada por los mercados actuales y futuros cabe destacar el diseño y manejo de la instalación de ordeño.

ORDEÑO MECÁNICO Y MAMITIS

Las elevadas producciones ( potenciales) alcanzadas en la actualidad por ciertas razas de ovino y caprino lechero, no son posibles de no ir acompañadas de unas instalaciones y un manejo que garanticen una higiene y sanidad adecuadas, además de contar con unos alojamientos y programa de alimentación correctamente adaptados al sistema de explotación, por lo tanto, sea cual sea la opción elegida a la hora de alojar, alimentar y ordeñar a los animales, deberemos seguir una serie de normas que contribuyan a la optimización de las condiciones higiénicas y sanitarias como factor clave en la economía y el éxito de la explotación.

Uno de los puntos clave donde el ganadero puede incidir es sobre el diseño y utilización de la máquina de ordeño ya que este factor puede tener decisivos efectos sobre la aparición y desarrollo de mamitis bien de forma directa produciendo nuevas infecciones debido a un mal funcionamiento o bien de forma indirecta como vehículo de exposición y transmisión de gérmenes patógenos de animales afectados hacía animales sanos.

Hay que tener presente que el ganado ovino y caprino los planes de mejora de calidad de leche han arrancado desde una situación muy desfavorable condicionada en muchos casos por graves problemas estructurales tales como la deficiente instalación, funcionamiento y mantenimiento de las ordeñadoras hasta un pasado reciente, el escaso grado de profesionalización y formación a nivel técnico de productores y operarios, inadecuados y obsoletos alojamientos, etc.

Esto ha llevado frecuentemente a creer que los objetivos requeridos de calidad no podrían nunca alcanzar los niveles de exigencia existentes para ganado vacuno lechero, sin embargo, la modernización de las estructuras productivas en ciertas explotaciones de referencia está demostrando en la actualidad que la calidad celular y bacteriológica (en especial esta última) en pequeños rumiantes puede ser tan buena como la alcanzada en vacuno, siempre que se trabaje de forma adecuada sobre los aspectos susceptibles de mejora entre los que se encuentra de forma destacada la instalación de ordeño y las rutinas empleadas.

La máquina de ordeño, tanto a nivel de diseño y funcionamiento como de utilización, tiene un papel relevante a contemplar en la aparición de patologías mamarias, ahora bien se demuestra que la máquina utilizada bajo un estricto control técnico y con una rutina de ordeño correcta, permite el mantenimiento de la prevalencia de infecciones en ubre a niveles similares e incluso inferiores a los rebaños ordeñados de forma manual.

Es difícil la valoración de la influencia del ordeño mecánico en la mamitis dado el gran número de factores que pueden interaccionar en su aparición como son el sistema de alojamiento, el clima más o menos húmedo, el rebaño, el manejo y las rutinas utilizadas, pero como se ha indicado anteriormente es evidente que tanto una mala utilización de la misma, como un deficiente diseño y funcionamiento pueden contribuir de forma directa a la obtención de una leche de deficiente calidad tanto en cuanto a recuentos bacteriológicos como en recuentos celulares.

Resumiendo se puede afirmar en primer lugar que un alto recuento bacteriano en lo que a la instalación de ordeño se refiere, puede atribuirse a una deficiente limpieza y desinfección de la máquina debido en ocasiones a su incorrecto diseño y más frecuentemente a deficiencias de mantenimiento y errores en las rutinas aplicadas y el protocolo higiénico seguido por parte de los operarios.

Otro factor a evitar en la obtención de una leche de calidad achacable también a la instalación de ordeño viene dada por un mal funcionamiento de la misma frecuentemente por una incorrecta regulación de sus parámetros fundamentales como son la aplicación de un vacío inadecuado, una errónea relación succión/masaje o la aplicación de una incorrecta frecuencia de pulsación, lo que se traducirá en la producción de una serie de efectos traumáticos sobre el sistema mamario y una consiguiente reacción del sistema inmunitario frente a la infección causada por la aplicación de estos parámetros agresivos contra el buen estado sanitario de la urbe, con el lógico aumento de recuento de células somáticas en leche, sin olvidar el efecto de transmisión que supone la realización conjunta del ordeño de animales sanos y enfermos.
Materiales utilizados y metodología de trabajo

OBTENCIÓN DE LA LECHE: LA MAQUINA DE ORDEÑO

* DEFICIENCIAS DE DISEÑO
* DEFICIENCIAS DE FUNCIONAMIENTO
* DEFICIENCIAS DE MANTENIMIENTO
* DEFICIENCIAS DE RUTINA DE ORDEÑO
DEFICIENCIAS DE DISEÑO

Existen una serie de factores claves a la hora del diseño de las instalaciones y sus componentes. En los últimos años se ha producido una importante mejora en cuanto a la adaptación se refiere por parte de los fabricantes de los componentes enfocada a entender realmente la morfología y el proceso de elección de la leche en los pequeños rumiantes, lo que ha traído cambios y mejoras muy favorables que superan con creces la UNE 68-078-86 que es una normativa estrictamente de mínimos con importantes lagunas.

La inexistencia en España de una norma realmente adaptada al ordeño de ovejas y cabras, ha hecho que de forma no coordinada en cada región productora se hayan propuesto criterios diferentes a la hora del diseño de las instalaciones normalmente inspirados en experiencias italianas y francesas para suplir las carencias y defectos a veces notables observadas en instalaciones de ordeño anteriores.

Estas nuevas tendencias de diseño una vez finalizada la primera etapa de incorporación del ordeño mecánico a las explotaciones de ovino y caprino, surgen para resolver la necesidad de producir además de un ordeño completo, una leche de mayor calidad requerida por la industria y los consumidores y se basan en un incremento sustancial del dimensionamiento de las bombas de vacío así como de las reservas disponibles para evitar indeseables fluctuaciones en el nivel de vacío durante el ordeño, adaptación de las unidades de ordeño a las razas explotadas (aspectos relativos al volumen mínimo del colector, flexibilidad del labio de la pezonera y longitud de la misma, disminución del peso del conjunto de la unidad lo que permite una reducción importante de nivel de vacío de ordeño y una menor agresividad frente al pezón), diámetro de las conducciones, incremento de la pendiente de lactoductos, y especial atención a las condiciones en que se realiza el lavado ligado al dimensionamiento de la bomba de vacío y la bomba de extracción de leche.

Se muestran como especialmente importantes a la hora de evitar contagios el conjunto de mejoras incorporadas que afectan al diseño de la máquina y confluyen en un objetivo común que es la mejora en la evacuación de la leche una vez ordeñada dado que una incorrecta evacuación de la leche hacía el sistema de extracción puede desembocar en el encharcamiento de las pezoneras (reserva de vacío insuficiente, ausencia o insuficiente capacidad de colectores, obstrucción del orificio de admisión de aire de la unidad de ordeño), que favorece la aparición de pezones humedecidos con leche potencialmente contaminada debido a peligrosos efectos de flujo inverso.
Además en el transcurso de los últimos años y siguiendo la tendencia absolutamente extendida en las modernas instalaciones de vacuno lechero, se comienzan a incorporar también en salas de ordeño para ovino y caprino los sistemas de retirada automática de pezoneras, herramienta fundamental para evitar el efecto traumático del ordeño en seco por aplicación de tiempos de ordeño excesivamente prolongados (sobreordeño), además de evitar los efectos negativos de la retirada de pezoneras sin corte previo de vacío, con el único inconveniente de que su incorporación a las salas de pequeños rumiantes con elevado número de unidades de ordeño, requiere inversiones elevadas, no al alcance de todas las economías.

En cualquier caso, siguiendo la lógica tendencia a la automatización iniciada en Francia y otros países europeos donde no se concibe en la actualidad la instalación de una nueva sala de ordeño sin la dotación de retiradores automáticos, cabe esperar que su incorporación a las instalaciones españolas sea progresiva en un futuro muy próximo dadas las evidentes ventajas que el sistema aporta.

DEFICIENCIAS DE FUNCIONAMIENTO

A la hora de evaluar las consecuencias prácticas de un incorrecto funcionamiento de la máquina de ordeño hay que tener en cuenta que son múltiples los factores que pueden contribuir a la aparición de infecciones mamarias en la sala de ordeño, por lo que hay que extremar la atención de los parámetros de la máquina sobre el animal como objetivo prioritario de control sobre las mamitis.

Es evidente que una instalación de ordeño mecánico mal regulada con un deficiente funcionamiento, puede causar efectos catastróficos en el estado sanitario del rebaño, independientemente de que la calidad de sus componentes y su diseño y montaje sean los convenientes.

Las agresiones mecánicas al pezón debidas a un mal reglaje deterioran la integridad del esfínter y del canal del pezón que suponen las únicas barreras defensivas frente a la entrada de microorganismos patógenos al interior de la urbe, lo que con toda seguridad acabará produciendo infecciones mamarias y un incremento de recuentos celulares en leche obtenida y un consiguiente deterioro de su calidad.

Por otro lado, la congestión e incluso la ulceración a que puede llegarse caso de no corregirse el error de funcionamiento en la superficie externa del pezón favorece enormemente la colonización por patógenos saprofíticos (estafilococos) que pueden utilizar además la unidad de ordeño como vehículo transmisor.

Defectos de funcionamiento habituales son fundamentalmente:

* NÍVELES DE VACÍO EXCESIVOS:

Se considera un hecho demostrado que una reducción del nivel de vacío de ordeño rebaja la susceptibilidad de los animales a sufrir mamitis.
La ya dilatada experiencia de campo existente respecto al conocimiento de cual es el vacío más apropiado para el ordeño de ovejas y cabras parece indicar que el nivel de vacío siempre es susceptible de ser rebajado cuanto mayor sea la velocidad de pulsación y menor altura tenga la línea de leche, hasta el punto de poder trabajar con vacíos de 32-34 Kpa a 180 ppm en ovino con conducción de leche en línea baja y 36 Kpa a 95 ppm en el caso de las cabras, posible hoy en día gracias a la disminución notable del peso de las nuevas unidades de ordeño comercializadas que evitan las indeseables caídas de pezoneras que se producirían caso de ordeñarse con unidades de ordeño pesadas y bajos niveles de vacío.

* EXCESIVAS FLUCTUACIONES DE VACIO:

Unos de los factores fundamentales en lo que se refiere a la aparición de mamitis clínicas en sala de ordeño esta ligado a la denominada transmisión activa de la máquina y consiste en la penetración directa de patógenos en el interior de la glándula a través del «impacto» producido sobre el pezón por el retroceso de leche ya ordeñada a gran velocidad (fenómeno de reflujo) en forma de aerosol, con lo que leche procedente de animales infectados puede llegar a contaminar a animales sanos.

Las causas más frecuentes de este habitual fenómeno suelen ser un caudal de bomba insuficiente para mantener un nivel de vacío constante unido a una escasa reserva de vacío, una lenta o inadecuada evacuación de la leche ordeñada a nivel de la unidad de ordeño por inexistencia de colector u obstrución de los orificios de admisión de aire, entradas de aire via pezoneras por deslizamiento (trepado) o fugas en el circuito de leche.

Es frecuente además encontrar instalaciones donde el funcionamiento del regulador de vacío es incorrecto por defecto del mismo o escaso mantenimIento (suciedad de los filtros), lo que origina unos tiempos de respuesta excesivos y niveles de vacío poco constantes, problema especialmente importante en instalaciones de ordeño donde el número de unidades y ordeñadores es elevado con el consiguiente riesgo de continuas entradas de aire en el circuito.

* PULSACION INADECUADA

Un inadecuado reglaje del sistema de pulsación o el incorrecto funcionamiento de los pulsadores es otra de las causas más habituales de la aparición de mamitis en rebaños de ovino y caprino lechero por la agresión sobre el pezón que ello supone.

El problema viene dado principalmente por un inadecuado número de pulsaciones por minuto unido a una relación ordeño-masaje excesiva (tiempo de masaje insuficiente). Este insuficiente masaje unido a la utilización de pezoneras excesivamente cortas no bien adaptadas a algunas razas puede proporcionar condiciones favorables para la infección tras la aparición de un edema en el extremo del pezón.

Según experiencias realizadas en ganado ovino por varios autores, parece demostrarse que a iguales relaciones de pulsación, el recuento celular en leche disminuye para altas velocidades de pulsación (180 ppm) y nivel de vacío bajo (34 Kpa) siempre que el tiempo de masaje sea suficiente (50%).

En ganado ovino y caprino los actuales sistemas de pulsación electrónica permiten una gran versatilidad al poder combinar diferentes velocidades y relaciones de pulsación, pero cabe recordar que la vigilancia y supervisión de estos reglajes deben únicamente ser realizados por personal capacitado.

* DISEÑO DEFECTUOSO

Caben destacar por último en lo que a funcionamiento de instalación de ordeño se refiere como factor causante de mamitis, aspectos técnicos de diseño de la máquina que propicien una circulación de la leche en las conducciones mediante un flujo laminar.

Es frecuente encontrar en ciertas instalaciones niveles dependiente del tubo de leche claramente insuficientes (menos del 1%) con diámetros inadecuados de las conducciones, unido a estrechamientos a nivel de la unidad de ordeño y existencia de excesivos codos cerrados, lo que contribuye a la aparición de tapones y flujos turbulentos de aire y leche con la consiguiente pérdida de eficacia de la bomba de vacío al tener que vencer estas energías desfavorables y las fluctuaciones de vacío derivadas descritas con anterioridad.

DEFICIENCIAS DE MANTENIMIENTO

Hay que tener presente a la hora de procurar la obtención de una leche de alta calidad bacteriológica y el mantenimiento de un buen estado sanitario de las ubres, tan importante es disponer de una instalación de ordeño bien diseñada y cuyo funcionamiento sea el esperado, como el uso y mantenimiento que se haga de ella.

Es habitual encontrar máquinas de ordeño aún de reciente instalación en un lamentable estado de limpieza y conservación, donde el entorno donde se realiza el ordeño y los locales anejos de almacenamiento de leche carecen en absoluto de las mínimas condiciones higiénico-sanitarias deseables, a pesar de que la ordeñadora cumple todas las exigencias y requerimientos a nivel técnico y de diseño.

Las principales deficiencias de mantenimiento normalmente observadas proceden de la utilización de protocolos de limpieza y productos de baja calidad y la no renovación de las pezoneras con la recomendable periodicidad, unidos ambos problemas a unas deficientes condiciones higiénicas del local de ordeño y alojamientos, obtendremos con toda probabilidad unos recuentos bacterianos en leche superiores a los deseados.

La contaminación interna del equipo de ordeño no debe en ningún caso constituir un problema siempre que el ganadero obedezca las pautas de limpieza propuestas por los fabricantes y sustituya al menos una vez al año las pezoneras dentro de un programa de mantenimiento y control de su instalación también responsabilidad del servicio técnico asignado.

Es importante destacar que dados los actuales sistemas de lavado automático disponibles y su alta eficacia, los problemas por contaminación bacteriológica en leche suelen originarse muchas veces por no disponer la instalación de agua caliente a la temperatura necesaria (inicialmente 70ºC sin bajar de 45ºC al final del ciclo de lavado), unida a una rutina inadecuada de desinfección ácida por insuficiente eliminación de incrustaciones y residuos minerales y proteícos (piedra de leche), medio ideal para la proliferación bacteriana.

Por último en lo que se refiere a la recomendable sustitución de pezoneras con una periodicidad máxima de un año, cabe apuntar la importancia a veces no suficientemente reconocida ya que las bacterias quedan protegidas de la acción de la temperatura y desinfectantes cuando se localizan en las grietas y poros de las pezoneras envejecidas, factor que además contribuye a propagar contagios ya que la misma unidad de ordeño es utilizada sucesivamente por varios animales.

No hay que olvidar además la correcta limpieza y desinfección del tanque de almacenamiento de leche unido por supuesto a un correcto funcionamiento como factor importante de la multiplicación bacteriana en la leche almacenada.
DEFICIENCIAS DE RUTINA DE ORDEÑO

Entre los efectos claramente perjudiciales referidos al manejo de la ordeñadora destacan la adquisición de varios «vicios» muy normales por parte de los operarios a la hora del ordeño como son la retirada de las unidades de ordeño sin corte previo del vacío (los colectores deben disponer de un sistema de cierre), para evitar los efectos traumáticos sobre el pezón y fluctuaciones de vacío por entrada de aire en el conjunto de la instalación, y otra práctica habitual consistente en el repaso manual o masajeo de la ubre con las pezoneras abiertas que provoca entradas de aire, reflujos de leche y aspiración de materiales como lana, pelo o polvo potencialmente contaminantes que disminuirán la calidad bacteriológica de la leche producida.

Un factor que a menudo se desprecia restando importancia a su realización y que sin embargo debería estar incluido en cualquier rutina de ordeño es la revisión y limpieza periódica del orificio de admisión de aire en las unidades de ordeño, imprescindible a la hora de lograr una rápida evacuación de la leche del colector y evitar peligrosos reflujos .

Es muy conveniente en razas mal adaptadas al ordeño mecánico por su incorrecta morfología de urbe, la utilización de ganchos suspensores que evitarán en gran medida la necesidad de manipulación de la ubre para su apurado.

Otra circunstancia muy habitual en las explotaciones de ovino y caprino lechero en número no adecuado de «ordeñadores» en el foso a la hora del ordeño. En primer lugar considerando un tiempo medio de ordeño de 2,5 minutos para ovinos y 4 minutos para caprino en caso de animales de alta producción se considera que para evitar el peligro de sobreordeño u ordeño en seco y dependiendo de otros factores como la aptitud de los operarios, una persona no debiera atender más de 8 unidades de ordeño simultáneamente. Sin embargo hay que notar que a pesar de los efectos claramente negativos de la sobrexposición del pezón a factores agresivos, el sobreordeño en ganado ovino y caprino tiene una menor importancia que en ganado vacuno básicamente debido a los tiempos más reducidos en que se produce.

En el caso contrario, también cabe reseñar la no conveniencia de un número excesivo de ordeñadores en una instalación pequeña o media ya que normalmente el número de unidades de ordeño abiertas simultáneamente (si se hace la incorrecta retirada de pezoneras sin corte previo de vacío), puede provocar fluctuaciones de vacío excesivas que repercutan en la calidad de ordeño en salas diseñadas con escasas reservas y caudales de bomba reducidos.

Es una práctica muy recomendable y en los últimos tiempos cada vez más extendida la realización de un baño desinfectante de pezones a base productos iodados o clorhexidina, una vez retiradas las pezoneras como elemento integrante de toda rutina bien concebida, dados los favorables efectos que su correcta aplicación consigue sobre todo reduciendo de forma notable los contagios producidos por bacterias habituales en la piel de los pezones (estafilococos) y otros patógenos contagiosos de transmisión mamaria durante el ordeño.
CONCLUSION

Las mamitis subclínicas en pequeños rumiantes constituyen una de las causas más importantes de pérdidas económicas en el sector del ovino y caprino lechero por las repercusiones tanto sobre la calidad higiénico-sanitara de la leche como sobre el descenso en la producción individual que ocasiona su aparición en animales enfermos que puede llegar a superar el 20% de media con pérdidas puntuales en animales mucho mayores.

El ganadero de ovino y caprino como ya ocurrió anteriormente con el ganadero de vacuno, debe concienciarse que la producción de una leche de baja calidad es antirrentable para su explotación ya que al descenso claro en las producciones descrito, hay que unir una disminución de las tasas de materia grasa y materias proteícas (caseína), una mayor tasa de reposición de animales para vida y una fuerte penalización de la industria láctea en el pago de la leche, hasta incluso hacer peligrar su comercialización en casos extremos de altos recuentos celulares y bacteriológicos.

La máquina de ordeño como se ha descrito tanto a nivel de diseño y funcionamiento como de utilización puede llegar a tener un papel relevante en la aparición de patologías mamarias y su transmisión, además caso de un deficiente mantenimiento y limpieza, ser causante además de una escasa calidad bacteriológica de la leche.
Sin embargo considerando la máquina de ordeño como una herramienta fundamental e indispensable hoy en día en toda explotación de ovino o caprino lechero moderna y teniendo en cuenta el gran número de factores que pueden interaccionar a nivel práctico, se demuestra imprescindible mejorar la formación de ganadero y operarios haciéndoles partícipes y responsables de la obtención de una leche de alta calidad que ira unida indefectiblemente a un buen estado sanitario de sus animales, mediante el consejo y seguimiento de un competente servicio técnico y el cumplimiento obligado de un riguroso y completo programa de mantenimiento preventivo que evitará en gran medida los riesgos expuestos.

HILARIO RUIZ-LABOURDETTE.
INGENIERO AGRONOMO. JEFE DE PRODUCTO GASCOIGNE MELOTTE. GRUPANORCERCAMPO, S.A.

 

Bioseguridad y autocontrol : una solución , un concepto único

 la herramienta de trabajo más segura para conseguir un control sanitario y mayores beneficios productivos en la producción animal.

«Minimizar la exposición a agentes infecciosos y maximizar la resistencia de los animales», estos son los dos principios básicos de
bioseguridad; por lo tanto, se podría definir bioseguridad como el conjunto de prácticas de manejo
que, cuando son seguidas correctamente, reducen el potencial para la introducción y transmisión de microorganismos patógenos y sus vectores a las granjas y dentro de las
mismas.

Echemos un vistazo a nuestro alrededor y veamos cómo el concepto de bioseguridad es algo familiar: el cierre de fronteras a la exportación por brotes de gripe aviar o por cualquier otra epitozía
(bioseguridad internacional), la obligación de desinfectar los camiones de transporte de animales
(bioseguridad en la entrada y salida de vehículos), el vallado de nuestras granjas
(aislamiento, medida de bioseguridad), y así, podríamos poner multitud de ejemplos.

El objetivo de la bioseguridad es la prevención de transmisión de enfermedades y el control de los vectores de transmisión. La herramienta de que se dispone para alcanzar el objetivo es el diseño de un completo programa de bioseguridad que contemplará todas las medidas con el fin de reducir el riesgo y transmisión de patógenos. Estas medidas están relacionadas con el diseño de la explotación, con la correcta aplicación de planes de vacunación y con un buen manejo de la explotación.

Sin embargo, un buen programa de bioseguridad en continuo no está completo si no contempla las medidas de higiene destinadas a eliminar los microorganismos patógenos y las
plagas.

 

BIOSEGURIDAD

Objetivos

Principios

Herramientas

«Alejar» las enfermedades.

«Eliminar» las enfermedades.

«Prevenir» su diseminación.

«Controlar» su contagio.

«Alejar» los microorganismos patógenos de las zonas críticas.

«Eliminar» los microorganismos que aún se
introducen.

«Prevenir» su multiplicación.

«Controlar» los vectores de transmisión.

Diseño y aislamiento.

Control de entrada de personas, animales y vehículos.

Control de plagas.

Control de agua.

Control de pienso.

L+D de instalaciones.

Desinfección ambiental.

Planes de vacunación.

Para conseguir el objetivo del diseño e implantación de un correcto programa de bioseguridad se han de seguir unos
pasos: analizar los posibles peligros de entrada o transmisión de microorganismos patógenos, establecer las medidas preventivas para controlar y minimizar cada peligro dentro de cada
proceso, identificar los puntos críticos de control (punto, fase o procedimiento en el cual el peligro puede ser eliminado o
minimizado), establecer los límites críticos (criterio que debe ser cumplido para cada una de las medidas preventivas de control asociadas a cada punto crítico de control), establecer un sistema de vigilancia para asegurarse que el proceso se mantiene en cada punto crítico de control dentro de los límites establecidos
(monitorizar), determinar las acciones correctoras a tomar en caso de que se detecten desviaciones respecto a los límites críticos
(acciones correctivas), registrar y archivar las acciones realizadas y los resultados de las mismas y por último, verificar o confirmar el protocolo establecido para determinar si con el paso del tiempo el sistema continúa siendo adecuado y consigue los objetivos de su implantación.

Anatomía de la cabra

Conocer la anatomía de los animales con los que trabajamos ayuda mucho a comprender sus sus funciones y sus posibles alteraciones. (ENFERMEDADES DE LA CABRA )

La cabra nunca ha sido objeto de estudio ni para profesionales ni para investigadores por lo cual no resulta fácil encontrar unas láminas donde vengan descritas sus partes anatómicas más externa y por lo tanto palpables y que nos orienten por medio de la exploración del estado de las mismas. (EL GANADO CAPRINO )

Con este objeto se describen tres figuras que nos van a proporcionar los puntos de referencia de la anatomia externa caprina. (NUTRICION DEL GANADO CAPRINO)

Las vértebras son de número variable siendo su composición :

  • 7 cervicales
  • 13 torácicas
  • 6 lumbares
  • 5 sacras
  • 7 a 12 coccígeas según el individuo

 

huesos

Los músculos

Los músculos que están involucrados en la presentación de la tipología de la cabra están descritos en el siguiente esquema: (HOMEOPATIA OVINA Y CAPRINA )

 

 

 

musc

 

Los órganos internos

El lado derecho de las cabras es por donde se pueden palpar ciertos órganos ya que el lado izquierdo está ocupado por el rumen. Este esquema es importante no sólo para la palpación sino también para la realización de las necropsias tan necesarias para el diagnóstico de enfermedades.

int

SELECCIÓN DE LIBROS DE CABRAS

[amazon_link asins=’8420011932,8485441710,8493597104,8485441753,8493292117,848544194X’ template=’ProductGrid’ store=’listant88-21′ marketplace=’ES’ link_id=’3472db8d-48fd-45fe-bdcb-77b3f92bff81′]

El test de California para el diagnóstico de las mastitis

Muestra leche de cabra

 

El test de California se basa en la reacción de un compuesto químico que rompe las células (lisador) y deja salir su ADN fuera de la membrana celular, estos filamentos de ADN tienen tendencia a formar unas estructuras tipo gel cuando se unen unos con otros. Cuando una mama está inflamada por una infección, junto con la leche se eliminan cantidad de células, sobre todo neutrófilos, que son las responsables de proteger al órgano de las bacterias. Cuantas más células haya, mayor infección se ha de esperar que tenga la mama.

 

Es importante esperar para realizar esta prueba 20 después del parto ya que da falsos positivos. Tampoco es conveniente realizarla después de los 250 días de lactación. Si entre estas dos fechas se realiza un test mensual se tendrá una idea muy precisa del estado sanitario de las hembras en lactación. Si no es posible hacerlo tan a menudo, dos fecha importantes serían a los 20 días postparto y antes de la monta.

Este sistema diagnóstico es muy importante en la hembras primerizas para vigilar que no se comience la infección e ir limpiando el rebaño. En las adultas hay que vigilar sistemáticamente el rebaño para detectar las infectadas silentes que están infectando al resto del rebaño además de tener la producción muy reducida.

 

Es aconsejable hacer primero un análisis de la leche del tanque para evaluar el estado sanitario del rebaño ya que la valoración será siempre relativa a este dato. Muchos problemas radican en el incorrecto mantenimiento de la máquina de ordeño y afecta notablemente a todo el rebaño.

¿Cómo se realiza el test?

El test de California consta de un bote de reactivo y unos pocillos (4 porque está pensado para su uso en vacuno) para depositar la leche de cada una de las mamas por separado.


Para realizar el test se toma una pequeña cantidad de leche (una cucharada o unos 2 ml ) de cada mama y se deposita en un pocillo. La prueba se ha de realizar antes del ordeño y en el de la tarde si se ordeña dos veces al día.

Muestra leche de cabra
Muestra de leche cabra para hacer el test de mastitis con el reactivo California

A continuación se vierte aproximadamente la misma cantidad de reactivo que leche hay en el pocillo, y se mezcla haciendo movimientos giratorios durante no más de 10 segundos. La lectura ha de hacerse antes de 20 segundos si no desaparece la reacción.

Test de California
Test de California verter el reactivo

¿Cómo se interpretan los resultados?

Los niveles de infección mamaria se clasifican en 4 niveles según la gravedad de la infección. Los pocillos se inclinan para poder apreciar mejor la viscosidad de la reacción.

Sin infección

Sin mastitits Test de California
Sin mastitits Test de California

No hay precipitado y por lo tanto no hay infección

 

Tipo 1

Mastitis tipo1 test california
Mastitis tipo1 test california

Ligera precipitación que desaparece al agitar. Este valor hay que compararlo una mama con otra: si las dos presentan algo de precipitación no se considera infección. Si solamente una mama presenta precipitación (como sucede en la foto) se debe considerar infectada < de 750.000 células
Tipo 2

Mastitis tipo2 test California
Mastitis tipo2 test California

Ligera precipitación con algunos filamentos grumosos, si se mueve el pocillo durante más de 20 segundos los grumos tienden a desaparecer. No forma gel. Entre 750.000 y 2.000.00 de células
Tipo 3

Mastitis tipo3 test California
Mastitis tipo3 test California

Formación de gel rápida, apariencia de clara de huevo. > 2.000.000 de células
Tipo 4

La formación del gel es rapidísima y su apariencia es como de huevo frito, ya que aparece una protuberancia en el centro de la masa que no pierde su forma a pesar de la agitación.

 

ESTIMACIÓN DE LAS PÉRDIDAS ECONÓMICAS EN CABRAS, OCASIONADAS POR MASTITIS CLÍNICA

Ubre de cabra on masttits gangrnosa
Ubre de cabra con media teta infectada
Ubre de cabra con media teta infectada

Las pérdidas diarias ocasionadas por mastitis clínica fueron de $4.32 por cabras, y se pierden $20.97 en recuperar una cabra con mastitis clínica

 El ganado caprino se dedica, fundamentalmente, a la producción de leche, la cual está adquiriendo una mayorimportancia en nuestro ámbito. La explotación a mayor escala está circunscripta a regiones tropicales de escaso desarrollo tecnológico, siendo un sector marginal con poca preparación técnica y escasos recursos (Contreras, 1997).

Ubre de cabra con mastitis nodula
Ubre de cabra con mastitis nodular

El mejoramiento racial de esta especie, dirigido a producir más leche, al igual que en el bovino, ha traído consigo un incremento de las mastitis, siendo éste el proceso más frecuente y costoso de cuantos nos afectan (Philpot, 1998). Diversas son las causas que la pueden provocar; entre ellas, las mecánicas o traumáticas, por la diversidad de formas que tienen sus ubres, la cercanía al suelo y los hábitos alimentarios que poseen (Schulz, et al, 1999). De ahí que estén más predispuestas a traumatismos del orificio del pezón y de la ubre (Sánchez, et al, 1997). Especial interés hay que darle a las causas infecciosas de origen bacteriano, que son la mayoría, sin excluir: Virus y Hongos (Corrales, et al, 1997).

A diferencia de la mastitis subclínica, las clínicas originan alteraciones que son detectables a simple vista y varían desde una alteración de las características macroscópicas de la secreción lacteal, hasta, incluso, provocar alteraciones sistémicas en la hembra afectada, pasando por alteraciones inflamatorias locales a nivel de ubre (Contreras, et al, 1997). La presentación es muy variable, dependiendo de las condiciones de manejo de cada explotación.

Esta es una de las enfermedades que implican mayores pérdidas económicas en las explotaciones lecheras. Las mermas en la producción , los desechos de animales improductivos, las muertes ocasionadas y los costos en

tratamientos, son factores que afectan la economía de los rebaños (Phipot y Nickerson, 2000).

Se calcularon las pérdidas que ocasionó la mastitis clínica en cabras, para lo cual se tuvieron en cuenta las alteraciones apreciables en el aspecto de la leche, así como la existencia de los signos clínicos cardinales de la inflamación y la prueba de contraste (Schalm, et al, 1971). Para el cálculo se realizó la estimación de la leche perdida por mastitis clínica, los días en recuperar un caso clínico, el número de tratamiento, el costo del medicamento y el salario pagado. Los resultados demostraron que las pérdidas diarias ocasionadas por mastitis clínica fueron de $4.32 por cabras, y que se pierden $20.97 en recuperar una cabra con mastitis clínica. El 86.6% de las pérdidas observadas estuvieron relacionadas con la reducción de la producción, leche desechada o pérdidas de animales, siendo la mastitis de tipo gangrenosa la que mayor pérdida acarreó (con un 54.4% de pérdidas totales). Consideramos que con la aplicación de un programa de control, se puede lograr reducir las pérdidas económicas ocasionadas por esta enfermedad en la especie caprina, por lo que se propone un programa fácilmente aplicable para esta especie.

Ubre de cabra on masttits gangrnosa
Ubre de cabra con mastitis gangrenosa operada

 

El tratamiento y prevención de mastitis en el periodo de secado

El periodo de secado es un momento muy idóneo para el tratamiento y prevención de las infecciones intramamarias en las hembras lecheras, sobre todo en aquellos casos en los que la enfermedad se manifiesta de forma subclínica.

Las hembras lecheras deben secarse por lo menos dos meses antes de la siguiente gestación, esto permite que el nuevo parto se afronte con el máximo de los nutrientes acumulados, un calostro de buena calidad para los cabritos y evita una descalcificación ósea inevitable por el mantenimiento de la producción lechera y el crecimiento de los cabritos dentro del útero. Todos estos factores afectarán a la vida productiva de la hembra en cuanto a la cantidad y a la calidad de su producción.

La ubre es el centro de producción lechera y por lo tanto se debe cuidar al extremo sobre todo en aquellas explotaciones intensivas donde la eficacia reside en una mama que sea capaz de producir toda la leche que sea posible. Las infecciones subclínicas merman en gran medida la capacidad productiva del animal por dos motivos fundamentales:

Obligan al animal a una lucha continua para mantener su salud con el consiguiente desgaste que esto implica

Afectan al tejido mamario impidiéndole funcionar a pleno rendimiento

Si a esto se añade en el caso de los ganaderos cuya leche se paga por calidad, se aumentan considerablemente los conteos celulares, y por lo tanto nos encontramos ante una situación de alerta sanitaria y económica clara.

¿Qué se puede hacer?

Una infección mamaria se puede y se debe prevenir por medio de mecanismos que se hayan muy detalladamente

explicados en el artículo editado anteriormente Comenzar un programa de control de la mamitis ovina y caprina.

Lo que es importante es insistir en el periodo de secado como una oportunidad que se ha de utilizar para mejorar o incluso curar un rebaño. ¿Qué se puede esperar del tratamiento con antibióticos durante el secado?

Un estudio realizado en Francia con 230 cabras lecheras de alta producción de 5 ganaderías diferentes ha demostrado en condiciones de campo que el tratamiento en el secado es eficaz porque:

En las hembras tratadas se registró un 93,5 % de curaciones frente a un 30% en el caso de las no tratadas.

Disminución en un 50 % las hembras que se infectan en el principio de la lactación.

Disminución del conteo celular en 320.000 células/ml en los lotes tratados frente a los no tratados.

Los gérmenes aislados de las ubres afectadas en el momento del secado fueros en un 80% Stafilococos coagulasa negativos (de los cuales el 70% pertenecían a alguna de estas especies S. epidermis, S. Caprae y S. cromogenes ). Estos gérmenes son considerados levemente patógenos produciendo a nivel clínico una ligera inflamación de la mama y su tratamiento no suele ser muy frecuente. Cuando se aplica el tratamiento de secado se puede conseguir que la ubre afectada se cure y además se disminuye significativamente la aparición de nuevas infecciones al comienzo de la lactación.

El concepto de tratamiento de secado consiste en aplicar un antibiótico a una hembra generalmente por vía intramamamria y dejarlo que actúe durante por lo menos un mes. La leche no se debe de utilizar hasta después de cuatro a siete días post parto para asegurarse de que no aparezcan residuos que dificulten la elaboración del queso.