El fracaso del programa de cría de borregos se debe al error de la Secretaría de Desarrollo Social de imponer el sistema estabular como única estrategia de engorda, afirma Felipe Chi, dirigente de la cooperativa Xan Lah, de San Diego, Cuncunul.
Este sistema, que prevé el encierro del borrego en un corral y su engorda con alimento balanceado, aumentó los costos de producción hasta en 300%, lo que llevó a la quiebra a la mayoría de las granjas, añade el dirigente.
—El estabulado puede tener éxito si los campesinos reciben capacitación y acumulan experiencia, condiciones que no se cumplieron en este programa. Eso, independientemente de las irregularidades en el financiamiento a cargo de funcionarios de la Sedesol. Como ellos manejaron el dinero, inflaron también los precios de los insumos —informa Felipe Chi.
Entre las muchas irregularidades que ya han sido denunciadas, Felipe reveló una más: la onerosa instalación de sistemas de riego. La infraestructura, según el presupuesto de la Sedesol, costaba $64,000 con empresas de Mérida y seleccionadas a nombre de los campesinos por funcionarios de esa secretaría, “para bajar costos”, nos decían.
Rompen relaciones —Rechazamos esa propuesta y elegimos a un empresario de Valladolid que cobró $20,000, y nosotros pusimos la mano de obra. En la primera etapa del Programa, la Sedesol, por su alianza con el empresario Jorge Dorantes Gamboa, dueño del rancho Carnovi, obligó a los campesinos a seguir el sistema estabulado, pero sin la asistencia técnica suficiente. Nos prometieron que terminaríamos la engorda en cuatro meses con ese sistema, pero eso nunca funcionó—añade.
—Luego la dependencia reconoció su error y propuso un sistemas semiestabulado, que combina el alimento balanceado con el zacate, no obstante que la dependencia del alimento encarece la engorda —explica Felipe, cuya cooperativa “ahora es de la iniciativa privada. Ya no pertenecemos al gobierno. No queremos nada ni de su sistema, ni de su teoría”.
Felipe Chi relata que los socios de su cooperativa constataron la capacitación insuficiente de muchos técnicos de la Sedesol y su falta de asistencia a la granja durante varias semanas. El dirigente de la cooperativa El Arca de Noé, de Chikindzonot, Basilio Moo Noh, confirma: “Hace tres semanas que no va a nuestra granja el técnico asignado”.
Ante el cúmulo de problemas, los socios de Xan Lah contrataron a un veterinario privado, quien les ha ayudado a bajar costos y au-mentar la eficiencia de la granja.
“Cortamos relaciones con el gobierno. Los de la Sedesol llegan a la granja solo para contar nuestros borregos…”.
Felipe Chi afirma que con el sistema de Dorantes Gamboa el costo diario de alimentos por borrego era de $4.80, “pero con nuestro sistema el costo bajó a $1.40. Ahora perdemos $150 al mes, antes perdíamos $37,800”.—Hernán Casares Cámara
El Diario de Yucatán – Yucatán,Mexico 15/12/05