Beatriz Castillo
Redacción Diario Co Latino
La fabricación artesanal de productos lácteos se ha vuelto una ventana al desarrollo económico de los habitantes del Cantón San Juan de la Cruz, del municipio de Yamabal, en el departamento de Morazán.
Al menos 61 familias han emprendido el proyecto de elaboración de queso, crema, requesón, queso cuajada y otros productos derivados de la leche.
La idea de formar una cooperativa que sirva de desarrollo sostenible económico, surgió después del proceso de formación profesional en ese rubro, que brindó el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP).
“Nosotros antes sólo producíamos leche. Ahora hemos diversificado… hemos buscado especializar el producto. Antes del curso nosotros no sabíamos como procesar el queso coyolito, queso de capita, quesillo y morolique”, dijo Casiano Lazo Hernández, presidente de la cooperativa.
Hernández explicó que el objetivo es abrir una nueva línea de negocio que permita a las 61 familias miembros de la cooperativa un desarrollo más sostenible, ya que la agricultura y la ganadería dejó de ser una opción de vida para esa comunidad.
Actualmente, la cooperativa produce unas 100 libras diarias de queso coyolito y quesillo, que son distribuidas en San Miguel, San Salvador y Morazán. La apuesta de esta microempresa, es el queso coyolito, que es nuevo en el mercado, y aunque no tiene gran demanda es uno de los que gozan de mejor precio por su gusto.
El presidente de la cooperativa de lácteos dijo que se está a la espera de una dotación de equipos, a través de FUNDE, con la cual esperan expandir su producción y ampliar la variedad.
Asimismo, esperan la acreditación de la marca y los permisos sanitarios para los productos que permitan en un futuro llegar a mercados de Honduras, Nicaragua y Guatemala.
“Nosotros somos de un consorcio y también somos miembros activos ya de Lácteos de Oriente, con ello estamos luchando por acceder a los Fondos del Milenio, para que nos permita ampliar todo el quehacer en este rubro, en nuestra comunidad”, agregó.
Queso Coyolito, con sello de San Juan de la Cruz
“Nosotros lo llevamos a San Salvador, cuando la gente lo prueba me dicen rápido que se los deje, porque el queso si es bueno”, aseguró don Casiano Lazo Hernán-dez presidente de la Cooperativa San Juan de La Cruz.
El queso coyolito se ha vuelto una novedad, especialmente en el mercado de San Salvador. Zoila Esperanza García, una de las expertas en la elaboración de este queso, confiesa que el secreto de este producto lácteo es el toque de acidez y el tiempo de reposo.
García, explicó que para procesar unas 80 libras de este queso se necesita unas 600 botellas de leche. Estas botellas de leche primero pasan al reposo en la “canoa” donde se cuaja; ya en ese proceso se corta con una maya especial. Posteriormente pasa a unos huacales por ocho días y después que tiene el punto deseado pasa a la fase de prensa.
García, fue una de las 24 personas del Cantón que participaron en la capacitación de procesamiento de lácteos que dio INSAFORP en noviembre de 2006.
“Esa capacitación nos sirvió de mucho, porque aprendimos como se prepara el queso”, agrega. García, dijo que antes de ser parte de la formación de INSAFORP su labor era nada más de ama de casa y madre de dos hijos. “Ahora tengo un ingreso económico, y estoy pendiente de los niños como esta cerca la cooperativa”, acotó la mujer.
Ana Ligia García, es otra alumnas del programa y empleadas de la cooperativa, su función es la elaboración de quesillo otro producto con gran aceptación. Este queso lleva un proceso más corto. Primero, se deja cuajar la leche, después se pone en el fuego indicado a cocinar, se le agrega sal, calcio y listo.
Después de varios minutos está listo el quesillo, que no es salado, ni muy grasoso.
INSAFORP busca capacitar
a la población desempleada
El Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP), desde 1996 implementa los programas de Formación Inicial y en el Modo de Habilitación para el Trabajo.
Bajo este programa se busca capacitar a la población desem-pleada y subempleada, en el modo de Habilitación y en las modalidades de Centro Fijo y Acción Móvil, esperando con ello generar mano de obra capacitada para incorporarse a un puesto de trabajo, la contribución a la generación de emprendimientos por medio del autoempleo o microempresas.
Lisseth Claros, gerente de operaciones de INSAFORP, dijo que bajo el programa de Habilitación para el Trabajo se han capacitado un total de 194 mil personas, en diferentes programas como cosmetología, carpintería, corte y confección, electrónica.
En el caso del Cantón San Juan de la Cruz, fueron capacitadas 24 personas de lunes a domingo, en un periodo de 70 horas, bajo el Programa Emprendimiento. En este programa participan otros actores como FUNDE, que da el equipo e INSAFORP con la capacitación.
“Nosotros vemos que este programa ya dio frutos.
Hay personas que estaban sin trabajar en su casa y ahora ya están generando ingreso, mejorando su nivel de vida tanto para ellos, como para su grupo familiar, explicó Claros.
La representante del INSAFORP aseguró que el instituto busca insertar a la vida productiva a todas aquellas personas que no trabajan, independiente de la edad o la zona geográfica.
El queso coyolito es elaborado con mucha dedicación por doña Esperanza García, quien verifica el proceso para lograr un queso de calidad.
Monday, June 11, 2007 hora 12:38 El Diario CoLatino – El Salvador